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Vilagarcía de Arousa, a nosa historia
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LA BANDERA Y ESCUDO DE VILAGARCIA DE AROUSA |
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Vilagarcía de Arousa: A vida e a fotografía a principios de século |
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Cando Vilagarcía estivo a piques de perder a praia Compostela por trinta duros |
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El Club de Mar de Vilagarcía de Arousa - 50 años de historia |
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O escudo de Vilagarcía de Arousa - 100 anos de historia (1915-2015) |
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Historia do Concello de Vilagarcía de Arousa - As distintas ubicacións |
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La quiebra de la banca Deza de Vilagarcia |
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La historia del club AROSA SC . Extracto - Por Javier Bouzada Romero |
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Crónica do naufraxio do trasatlántico Santa Isabel no Diario de Pontevedra |
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A PRIMEIRA BANDA DE MÚSICA DE VILAGARCÍA |
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Capilla de Nuestra Señora de Santa Lucia ( Fontecarmoa ) |
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Os antigos Concellos de Vilagarcía, Vilaxoán e Carril |
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El escudo de Vilagarcía de Arousa |
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Crónica do afundimento do Cabo Razo- ABC . 6 de Agosto de 1958 |
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Vilaxoán - Pequena historia |
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Blanca de Igual y su relación con Vilagarcía |
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A FATÍDICA NOITE DO AFUNDIMENTO DO CABO RAZO |
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D. Agustín Romero Garcia . Por Manuel Morales Fontanes. Fotos : III . 1908. Picar aspa para ampliar |
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O antigo Balneario da Concha ou da Purisima Concepción |
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Lobeira , a súa historia. |
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" Villagarcía de Arosa y su Historia ".Por R. Porto Casas.Guía Turístico-Comercial 1950 |
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Diario "El Pueblo Gallego " 16 de Agosto de 1935 |
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O taller de Sorolla en Vilagarcia |
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Historia de las fuerzas del orden y sus uniformes en Vilagarcía |
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"El insigne pintor valenciano D. Joaquín Sorolla se encuentra entre nosotros desde ayer con su distinguida familia. Hemos tenido el honor de estrechar la mano de esta gloria del arte pictórico español". Así anunciaba un periódico local, el 9 de julio de 1915, la visita de Sorolla a Vilagarcía. La noticia recogía incluso declaraciones del pintor explicando por qué había elegido esta ciudad para su cuadro sobre Galicia: "Necesito trasladar al lienzo algo de lo típico de esta tierra y Villagarcía me pareció muy a propósito para la consecución de mis deseos, y lo que ahora quiero, es un lugar tranquilo y soleado en que poder trabajar a la vista de los modelos vivientes a buscar entre la gente del campo y del mar", explicó al llegar a la ciudad. Ya instalado, fue entrevistado por Daniel Poyán para el periódico Galicia Nueva. En dicha entrevista, publicada el 18 de julio, el pintor explicaba: "Tengo el encargo de pintar el friso de un gran salón del museo hispano erigido en Nueva York dedicado a la cultura española por la sociedad hispanófila que preside el ilustre admirador de España Mr. Huntington. Será un gran friso, con interrupciones, de setenta y pico metros de largo. En él estarán representadas las diversas costumbres y tipos de todas las regiones españolas con figuras de tamaño natural y este verano me ha tocado venir a pintar a Galicia. Elegí Villagarcía por ser más popular, más conocida, por su hermoso horizonte y porque deseo caracterizar el escenario de mi cuadro, con el fondo de esta bella ría". Preguntado por los elementos de su composición explicaba que habría "hombres, mujeres, bestias, de todo; trajes típicos y actuales; enseres del trabajo, la genuina representación de la vida gallega . Iré a Santiago a saturarme del puro ambiente gallego, a ver fisonomías de carácter y a procurarme algún traje, monteras, etc..." Finalmente, parece comprobado que encontró sus modelos mucho más cerca, incluso en el pazo de Vista Alegre. Viana dice que la primera figura del óleo, a la izquierda, palo en mano, era un vendedor de ganado. Le siguen Manuel Novás, Carmen Galbán, Dolores Novás y Esperanza Tarrío. Y sentadas, Socorro Rey (en primer término) y Lucía Vega (al fondo). El gaiteiro era O Xubieiro. Fuente : La Opinión Coruña.es
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PERSONAXES ENTRAÑABLES DE VILAGARCÍA
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Pacucho y los bombones Bayer |
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Paquito Lijó ( El autobús humano ) |
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Don Carlos el de " la Luz " |
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Don Sebastián Pena ( Sabas ) |
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D. José Valle y el "Trigémino" |
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LA FUGAZ VISITA DE LA REINA ALEXANDRA A VILAGARCÍA EN EL AÑO 1905 El martes 28 de Mayo del año 1905 el periódico La Vanguardia publicaba la llegaba al muelle de Vilagarcía del yate “Victoria and Albert” acontecida en la mañana del día 22 del mismo mes. En él viajaba la entonces reina de Inglaterra Alexandra, consorte en el reinado de Eduardo VII. El yate, escoltado por un acorazado, había entrado en Vilagarcía sin ninguna insignia real con el único propósito de pasar inadvertido.
En el mismo día la reina Alexandra enviaba un telegrama a Londres informando al rey su intención de permanecer varios días en nuestra ría. No obstante su intención de permanecer de incógnito se truncó ya que numerosas personas acudieron al muelle para desentrañar su curiosidad al saber que un yate de semejantes características no era habitual que fondease en nuestro pueblo. A las 2 de la tarde se presentaban en Vilagarcía el Gobernador de Pontevedra y fuerzas de la guardia civil de infantería y caballería con el fin de escoltar el tren que con destino a Santiago de Compostela transportaría a la Reina para visitar la ciudad por la que sentía una gran admiración. A pesar del estado de la mar aquel día, la Reina desembarcó para pasear en coche por Vilagarcía y alrededores llegando hasta Caldas de Reis con el fin de visitar la única iglesia gallega bajo la advocación de un santo Inglés,, Tomás Becket, arzobispo de Canterbury y canciller del rey Enrique II de Inglaterra, quien había pernoctado en esta villa en el año 1167 como peregrino en su camino hacia Santiago. El yate real salió del puerto la noche del día 23, y al mes siguiente, el alcalde de Vilagarcía, José Borruel Martí comunicaba en un pleno municipal una declaración en la que exponía a los concejales y al pueblo en general, la causa de no habérselo comunicado con tiempo lamentando la imposibilidad de otorgarle un digno recibimiento. "Como sabían ya, S.M. la Reina de Inglaterra había visitado recientemente la ría de Arousa desembarcado en este pueblo y haciendo una expedición de recreo hasta Caldas, y que no había convocado al Ayuntamiento para que éste y su Corporación recibiese a la Reina y la saludase, porque se le había hecho saber oficialmente por el Viceconsulado Inglés que S.M. viajaba de riguroso incógnito y rogaba no se le hiciesen honores de ningún género". Durante su estancia en Vilagarcía y el día de su marcha la Reina no dejó de elogiar la belleza de nuestra ría y los bellos panoramas que ofrecía. J.C.Porto |
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Antonio José de Mendoza Sotomayor y Caamaño -- (1667-1746). III Marqués de Vilagarcía y Virrey de Perú Político y administrador colonial español, nacido en 1667 y fallecido en 1746, marqués de Villagarcía y vigésimo noveno virrey del Perú (1736-1745). Ostentó los títulos de marqués de Villagarcía, conde Barrantes, señor de Vista Alegre, Rubianes, Lamas y Villanueva. Ingresó muy joven en la Corte como gentilhombre de cámara del Rey y, posteriormente, fue admitido como caballero de la Orden de Santiago. Contrajo matrimonio con Clara de Monroy, de la que al poco tiempo enviudó. Ocupó los cargos de asistente del monarca en Sevilla, embajador en Venecia y virrey de Cataluña en 1705. La Corona le nombró virrey del Perú cuando el marqués contaba con 67 años. Zarpó de Cádiz a bordo de "El Conquistador" el 27 de mayo de 1735. Hizo escalas en Panamá y Paita antes de ingresar y ocupar oficialmente su cargo en Lima el 6 de enero de 1736. Nombró como asesor personal al jurista limeño Pedro José Bravo de Lagunas y Castilla. Durante su gobierno fue restablecido en 1740 el virreinato de Nueva Granada, al que quedaron agregadas definitivamente las Audiencias de Panamá y Quito. En el gobierno económico, su preocupación se dirigió a controlar la corrupción de los oficiales reales que provocaban los fraudes y los extravíos de dinero. Para evitar estos males ordenó que en adelante los libramientos se hiciesen previa aprobación suya y que el Tribunal de Cuentas fiscalizara cada mes el ritmo de los pagos, al tiempo que impuso una multa de mil pesos a aquellos oficiales que fueran descubiertos realizando pagos ilícitos. En cuanto a la producción minera, se introdujo mejoras técnicas en el beneficio del azogue de Huancavelica, se optó por alquilar indios antes que recurrir al trabajo forzado y se suprimió el uso de la pólvora. Estas reformas condujeron a que Huancavelica aumentara su producción hasta 65.424 quintales entre 1736 y 1748. Por el contrario, los esfuerzos encaminados a disminuir el contrabando fueron inútiles. En cuanto a defensa, la tranquilidad fue alterada por la incursión de naves corsarias inglesas al mando del vicealmirante George Anson, quien saqueó e incendió en 1741 los puertos de Paita y Mantas. El virrey reforzó las defensas de Lima con doce mil hombres de armas pero Anson continuó su marcha hacia Tierra Firme. Enterado del alejamiento del corsario, el virrey despachó a las fragatas "Belén" y "La Rosa" en procura de su captura pero éstas, erróneamente, se dirigieron hacia el sur. Por su parte, los navíos de combate que partieron de Santander al mando del almirante José Alonso Pizarro llegaron al Perú cuando ya Ansón había retornado a Inglaterra. En política interior destacó la continuidad del ciclo de rebeliones en los Andes que se iniciaron bajo el gobierno del marqués de Castelfuerte. En la villa de Oruro fue descubierta en 1739 la conspiración del mestizo Juan Vélez de Córdoba y del alcalde de indios Eugenio Pachamina contra el mal gobierno y el cobro excesivo de impuestos. El corregidor ordenó el apresamiento de ambos cabecillas bajo el cargo de delito de lesa majestad y les ajustició. En 1742 estalló en las regiones de Tarma y Chanchamayo, en la provincia de Huánuco, la rebelión de Juan Santos Atahualpa que se hizo proclamar descendiente de los incas y obtuvo el apoyo de las etnias campa, shipibo-conibo, a los que se conocía vulgarmente como chunchos. Los rebeldes ocuparon el fuerte de Quimirí y exterminaron a las misiones franciscanas de Pangoa y Pozuzo. La expedición militar al mando de Pedro Milla y Benito Troncoso que envió el marqués de Villagarcía fracasó en su intento de capturar al líder campa, quien se refugió en el inexpugnable Cerro de la Sal. La guerra se iba a prolongar más allá del gobierno de este virrey, y sólo concluyó en 1756 cuando Juan Santos murió de una enfermedad desconocida. Por último, en la región cuzqueña de Calca y Lares se produjeron tumultos indígenas contra el incremento de los tributos. En el aspecto cultural destacó la estancia en el virreinato de los marinos y científicos españoles Jorge Juan (1713-1773) y Antonio de Ulloa (1716-1795) quienes trazaron el cuadro de la situación del Perú en sus aspectos geográfico, histórico, natural, social y económico en la obra Relación Histórica del viaje a la América Meridional, que se publicó en Madrid en 1748. Estos mismos personajes redactaron para la Corona un informe secreto, las Noticias Secretas de América, que fue publicado en 1826 y en el que denunciaron los problemas de desorganización, corrupción, estado de rebelión y contrabando que afectaban a estas administraciones coloniales. En 1737 se inauguró en el Arco del Puente de Lima la estatua ecuestre en honor de Felipe V, obra de Baltazar Gavilán. En 1744 se editó en la capital la Gazeta de Lima, cuya existencia se iba a prolongar hasta 1767. Durante este gobierno se celebraron dos autos de fe, el primero el 23 de diciembre de 1736, en el que se castigó con la hoguera a la toledana Ana de Castro por judaizante, y el segundo el 11 de noviembre de 1737. Entre los desastres naturales más importantes estuvo el terremoto que destruyó la ciudad de Valdivia el 24 de diciembre de 1737 y la erupción del volcán Cotopaxi en noviembre de 1744. Tras gobernar más de nueve años, este virrey solicitó su relevo a la Corona que, en un principio, eligió a Sebastián de Eslava, pero por tras su renuncia el cargo recayó en el capitán general de Chile José Antonio Manso de Velasco. La memoria de este virrey fue redactada por su asesor Bravo de Lagunas, y el traspaso de poder tuvo lugar en julio de 1745. El marqués de Villagarcía permaneció en Lima hasta septiembre de 1746, fecha en que partió hacia España, pero murió de enfermedad desconocida el 14 de diciembre de 1746 cuando su nave surcaba el Atlántico. Sus restos mortales fueron sepultados en Cádiz Fuente : www.mcnbiografias.com |
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No 1943, cun proxecto feito tres anos antes polo arquitecto don Emilio Quiroga, abríase ó publico o Cine Arosa. 0 edificio, levantado en un solar entre medianeiras, presentaba en consecuencia duas fachadas: unha, a posterior rua Edelmiro Trillo, utilizable só para saídas de emerxencia; e outra, a principal, que daba á Praza de Calvo Sotelo (agora de Galicia), tradicional centro urbano e no entronque de éste coa tantas veces mencionada rúa Vistalegre onde atopábanse tres dos cinco cinematógrafos cos que contaba ata ese intre Vilagarcía. Pola contra que o seu antecesor "Cervantes", o "Arosa" nace, á vista das pequenas proporcións do escenario e embocaduras, cunha clara vocación cinematográfica. Dentro do eclepticismo estilístico propio da sua época trátase dun exercicio correctamente deseñado onde se teñen en conta unha serie de innovacións tecnolóxicas tais como pantalla acústicas, falsos teitos , paredes escamados e a disposición concéntrica das butacas, o cal tradúcese nunha mellor audiovisión das proxeccións. O esquema organizativo do seu interior respondia a un plantexamento sinxelo: patio de butacas e grada superior alonxada da pantalla; ésta última remataba, aproximadamente no centro do local cunha curva mixtilíña constituindo unha anécdota formal. Ó exterior, era de destacar a sua espectacular fachada principal que constituía por si mesma un reclamo, dada a singularidade das suas fiestras ovaladas e a marquesina de filigrana como soporte publicitario. O Cine Arosa nos seus máis de trinta anos de existencia, ten sofrido algún que outro incendio e máis dunha reforma. Afortunadamente seguíu en funcionamento e nos derradeiros anos a falta do saudoso Teatro Cervantes, tense convertido non só en pantalla dos grandes estreos, senon tamén no centro de importantes acontecementos culturais . |
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DON AGUSTÍN ROMERO Un fillo da parroquia de San Pedro de Cornazo, Agustín Romero García (1841-1929) foi un gran home do concello de Vilagarcía de Arousa, que pretendeu face-lo ben e compartir a súa riqueza espiritual e social; así como poñer ao servizo da comunidade os seus bens materiais, conseguidos co seu esforzo e traballos. Coñeceu dende moi neno, como moitos galegos, o mundo da emigración, na República do Uruguay amasou a súa fortuna no mundo do comercio e da agricultura. Foi moi recoñecido naquel país sudamericano, ocupando algúns cargos públicos de relevancia, chegando a emparentar co presidente daquela república. Regresou ao seu querido Cornazo natal, onde fixo gala da súa filantropía, construíndo unha escola e dotándoa dunha gran mestra, a señorita Bouza Trillo, colaborou na construcción da nova igrexa parroquial de San Pedro de Cornazo en 1925, sobre os restos da igrexa anterior, financiou a ampliación do cemiterio parroquial, acondicionou camiños e corredoiras, dotou a súa parroquia de traída de augas, así como dun lavadoiro público e dun fermoso campo de festas,... Socorreu aos necesitados, non tan só da súa bisbarra; senón, aos de toda Galicia. Formou parte na fundación da Cruz Vermella de Vilagarcía e foi condecorado coa Medalla de Ouro de dita entidade e da Gran Cruz de Beneficencia. Foi un home moi querido e recoñecido, a vía principal de entrada a súa parroquia chámase, avenida Agustín Romero; preto da que foi escola, hoxe en estado ruinoso e de abandono, foi erixido un busto na súa memoria (da autoría de Manuel Rey Posse) e que ilustra esta entrada. Dito entorno debera estar máis coidado e respetado. Como anécdota, o gran artista Manuel Rey Posse (1890-1952) esculpiu en pedra a imaxe de San Pedro que se atopa na fachada principal da igrexa de Cornazo, xusto enriba da porta principal da entrada a dito templo; pois ben, din con moi bo criterio, que a cabeza do santo correspóndese coa de D. Agustín Romero García. Homes así, exemplares e xustos, son os que necesita á nosa sociedade, tan egoísta e acaparadora.
VILA FARIÑA, Xosé Lois e Víctor Viana Martínez
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Carril-Cornes , o ferrocarril. |
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Foi un 15 de setembro de 1873 cando ás 11.45 celebrábanse dous espectaculares actos nas súas estacións extremas, Cornes, pertencente entón ao Concello de Conxo (actualmente Santiago), e Carril (pertencente ao Concello de Santiago de Carril, hoxe Vilagarcía de Arousa). Dentro do contexto español, en 1837 inaugúrase o primeiro ferrocarril español na Habana, e en 1848 o primeiro ferrocarril peninsular entre Barcelona-Mataró (por tanto 25 anos de atraso sobre este último). As obras comezaron trece anos antes e estiveron a cargo do inglés Mr. John Stephenson Mould, máis tarde arrendador da explotación, e do seu socio italiano D. Camilo Bertorini. Impulsado pola Real Sociedade Económica de Amigos do País, a concesión foi otorgada en 1861, e transferida á compañía que había de explotala en 1863, constituída co pomposo nome de Sociedade do Ferro-Carril Compostelán da Infanta Dona Isabel de Santiago ao porto de Carril. No seu 42 km. de percorrido bordea a ría de Arousa, e os ríos Ulla e Sar. As infraestruturas mais destacadas son: os túneles de Faramello e Conxo e dúas pontes metálicas en Conxo e entre Pontecesures e Padrón sobre o Ulla. Tiña sete estaciones intermedias: Carril, Catoira, Pontecesures, Padrón, Esclavitude, Osebe e Casal, formando parte do que actualmente se denomina Eixo Atlántico desde a fronteira lusa ata Ferrol. En 1880 fíxose cargo da xerencia outro inglés, John Trulock, e en 1886 cambiou o nome polo The West Galicia Railway Company, trasladando o seu domicilio social e o consello de administración a Londres, aínda que a xerencia permaneceu sempre en Vilagarcía. O Sr. Trulock estableceuse definitivamente en Padrón, onde creou familia e onde anos máis tarde nacería o seu neto, o literato Premio Nobel D. Camilo José Cela Trulock, e en cuia Fundación se conserva a locomotora Sarita, que fora regalada ao seu avó polo presidente do Beira Alta dos ferrocarrís portugueses e aloxada actualmente nas inmediacións do museo Ferroviario en Iria Flavia. En 1899 foi prolongada a liña até Pontevedra 32 km, quedando unida ao resto de España a través de Redondela. Durante moitos anos transportou produtos dos portos, agrícolas e gandeiros entre o mar a Santiago e viceversa, e nos veráns moitos composteláns e os da comarca, utilizaban con frecuencia estes trens para gozar das praias arousás da Concha e Compostela. |
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Los restos de petroglifos testimonian la riqueza y atractivo de nuestra tierra. El valle del Salnés y la ría de Arousa, son las realidades geográficas de las que no se puede separar la historia de Vilagarcía de Arousa. Estos petroglifos de la ría de Arousa se inscriben en el amplio Grupo galaico de arte rupestre al aire libre datados entre final del tercer milenio y mediados del segundo milenio antes de cristo. Como los de Pedra dos Ballotes que representan a ciervos de gran tamaño y diseño esquemático. Tres grandes figuras en una pared inclinada al noroeste caminan hacia el sur. De estos restos nos vamos hasta el primer documento sobre Vilagarcía del año 912 cuando el obispo Sisnando la cede a al poderoso San Martín Pinario. Durante estos siglos como en el Monte Lobeira, se erigieron muchas fortalezas. Este dominio duró hasta 1461, cuando el obispo de Compostela, García Caamaño, le otorgó la carta puebla para la fundación de un burgo marinero. Por tanto el origen de la actual Vilagarcía es un barrio de pescadores. En Vilagarcía podemos recorrer estos tres milenios de historia en tan sólo unos metros, de los restos del castro de Alobre a la iglesia de Santa Eulalia de Arealonga. El castro está en pleno casco urbano y está siendo excavado en la actualidad aunque la meteorología ha dificultado los trabajos. También en pleno casco urbano se musitan rezos bajo la cúpula neoclásica de santa Eulalia de Arealonga. En la fachada convive un recordatorio a Juan Antonio Primo de Rivera con una austera fachada con escasos detalles barrocos. Y de nuevo damos otro pasito más en la historia, y sin salirnos del centro nos encontramos con un Monumento Histórico artístico. El Pazo de Vista Alegre, construído en el siglo XVI. Su fachada es de sillería. Y comunica con un pasadizo con el Convento de las Agustinas del siglo XVII. Pero la magnificencia monumental no se queda aquí porque incluso formando parte del mismo conjunto hay una iglesia, la de San Cristóbal. Los pazos quedan en pie para recordarnos el poder rural de hace unos siglos, o el ejercido por figuras como Fernando de Andrade y Sotomayor. En la actualidad estas construcciones han perdido su arrogancia militar pero han ganado en sosiego existencial. Por cierto que el ayuntamiento es bien consciente del capital monumental que posee, y organiza interesantes visitas guiadas para conocerlos. El actual pazo de Rubiáns es del siglo XVIII, aunque sobre una torre tres siglos anterior. Está acorde con sus insignes habitantes de antaño, literalmente los fundadores de Vilagarcía, los García Caamaño. Aunque la construcción es espectacular destaca su jardín. Igual que en el Pazo de Golpelleira que combina trazas geométricas francesas con llamativos rincones románticos. Son 11 hectáreas de terreno todas en manos privadas muy cerca del centro de Vilagarcía. No queda casi ningún vestigio de la primitiva fortaleza, pero si multitud de detalles que nos hablan de un pasado glorioso. Aquí nació el que llegó ser ministro de Hacienda de Fernando VII, Luis López Ballesteros. También tiene un gran presente pues en verano, aprovechando la estancia de más de 10 personas, el jardín y demás dependencias se acondicionan al máximo. La capilla es la gran delatora del esplendor pasado. Descubrimos que tenía una bula propia redactada por el entonces Papa Pío VI. Y los dibujos del altar los pintó Paz, discípulo de Murillo con retoques del maestro, también en el altar está la virgen mejicana de Guadalupe. Excepto cuando se realiza la procesión guardan aquí la figura de San Miguel. Los momentos de mayor esplendor y crecimiento de Vilagarcía coinciden con la reforma o reconstrucción de algunos de estos pazos, hasta el siglo XIX. Fue en estos siglos cuando su puerto se convirtió en imprescindible. |
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Manoliño " El asubiante " |
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Manoliño era un hombre alto y bien formado, siempre sonriente, respetuoso y educado con todo el mundo. Procedía de Vilanova de Arousa , pero venia andando diariamente a Vilagarcía, donde conocía a gran cantidad de personas y alas que saludaba atentamente por su nombre. Tenía una barba incipiente y habitualmente se cubría con una gorra. En invierno solía usar un gabán negro, seguramente regalo de alguno de sus clientes. Como en aquel entonces escaseaba el carbón y en la mayoría de las casas se usaba leña tanto para la cocina como para la chimenea, trabajaba cortando maderos, generalmente de roble. Cuando llegaba a una casa donde le tenían apilados los rachones, decía “ Espallarme a leña “ para darse una idea mejor del trabajo que tenía que hacer. Si pedía trabajo y no lo había, con una taza de caldo quedaba satisfecho. Usaba una serie de palabras extrañas como “ Peripitiplántico “ en sus conversaciones con ciertas personas. Pero su gran peculiaridad era la de “ Asubio “, pues era un verdadero artista silbando y con un gran repertorio. Alguno de sus temas favoritos eran La leyenda del beso o El sitio de Zaragoza que ejetutaba maravillosamente constituyendo un auténtico placer escucharlas. Él solo simulaba una banda de música con trinos ensordecedores que dejaban al público encantado. Una bella persona que muchos vilagarcianos recordarán con tristeza y melancolía . |
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